Como es de conocimiento público, en las últimas semanas nuestro querido colegio, el Internado Nacional Barros Arana (INBA), viene enfrentando una seria crisis institucional, que hoy mantiene las actividades académicas suspendidas, sus instalaciones tomadas y a la Comunidad Escolar en una mesa de trabajo con autoridades de la Dirección de Educación Municipal de Santiago (DEM) y del Ministerio de Educación.
Dicho proceso, en el cual participamos como Centro de Exalumnos (CEA INBA), junto a representantes de los estudiantes, padres y apoderados, docentes y asistentes de la educación, se está enfocando en la búsqueda de soluciones urgentes a una serie de falencias que afectan al INBA, especialmente en materia de infraestructura y equipamiento, mala alimentación de los alumnos, déficit de personal, principalmente profesores, y violencia. Este último punto hizo crisis con la agresión a miembros de la comunidad, entre ellos el rector interino, exalumno Gonzalo Saavedra.
A la fecha, y si bien hay algunos avances en el diálogo con la DEM, no se registran acuerdos concretos para la solución de las demandas más relevantes del alumnado -entre ellas la reparación de puertas y ventanas de las salas de clases, mejoras en baños, arreglo de techos y reposición de pisos y cielos- que favorezcan el término de la toma y la entrega del establecimiento para que se reanuden las actividades regulares en el corto plazo.
En los últimos días, han circulado en medios de prensa imágenes que dan cuenta del grave deterioro por falta de inversión en reposición y reparación, deficiente mantención, y en algunos casos por daños, de aulas y otras dependencias del INBA, que no permiten el desarrollo de actividades académicas en condiciones mínimas de seguridad, comodidad y abrigo para los actuales alumnos.
Lamentablemente, todo ello ocurre en los días previos a la conmemoración de un nuevo aniversario del INBA, que el próximo 20 de mayo cumplirá 120 años de vida, hito que resulta especialmente significativo por el aporte que nuestra Alma Máter ha hecho a la educación pública y cómo ha transformado la vida y el futuro de miles de egresados.
Considerando la importancia de este aniversario, nuestro Centro de Exalumnos ha venido planificando para el día 28 de mayo su tradicional celebración del Día del Exalumno, cuyas actividades son el acto central de homenaje a la generación que cumple 50 años de egreso, en este caso la Generación 1972, el almuerzo en los comedores del INBA, así como la realización de la Asamblea General del CEA INBA y la elección para renovar el Consejo, todo ello en un ambiente de recuerdos y fraternal camaradería que caracteriza a estos eventos.
Sin embargo, en atención a la situación que hoy afecta a nuestro colegio y a la evaluación que hemos realizado al interior de la Mesa Directiva, vemos que no existen las condiciones óptimas para poder realizar tales actividades en nuestra casa, que es el INBA, con el realce, solemnidad y brillo que la ocasión amerita.
Tenemos la convicción de que, en las circunstancias actuales, nuestro deber es aportar en la construcción de los acuerdos que permitan avanzar en soluciones concretas a los problemas más acuciantes que afectan al INBA. Como actor relevante de la Comunidad Inbana, nuestras acciones se rigen fundamentalmente por fuertes sentimientos de amor y gratitud hacia el colegio.
Por lo anteriormente expuesto, hemos resuelto postergar de manera transitoria la celebración del Día del Exalumno, hasta que haya condiciones favorables para su realización. Por lo mismo, y a la espera de ello, nuestra Comisión Organizadora continuará trabajando en cada una de las actividades previstas y la Mesa Directiva seguirá monitoreando, como lo ha hecho hasta ahora, la evolución de la mesa de trabajo y el avance hacia eventuales acuerdos.
Como Centro de Exalumnos hemos tomado esta decisión -difícil, por cierto- poniendo en primer lugar el interés institucional del INBA. Su situación actual impone una urgente necesidad de que tanto el sostenedor municipal como el Ministerio de Educación tomen medidas de fondo para su recuperación y mejora. Nuestro colegio ha sido y debe seguir siendo un emblema de la educación pública.
De todas formas, pese a la postergación temporal de nuestra actividad oficial, invitamos a los exalumnos a no perder el espíritu inbano y a que el próximo 28 de mayo, donde quiera que estén, conmemoren el 120° aniversario. Esperamos que los distintos grupos de inbanos de todo el país, se junten a recordar sus días en el colegio y a cantar más fuerte que nunca el himno del INBA.
Como dijo el rector Orlando Cantuarias, en su discurso a los egresados de 1952, el Internado “se lleva prendido en el corazón como la más brillante y mejor de las medallas”. Mantengamos en cada uno de nosotros la llama que adorna nuestra insignia, a la espera de que podamos reunirnos en mejores circunstancias. El INBA está donde están sus exalumnos.
Fraternalmente,
Mario Parada Cabezas
Presidente del Centro de Exalumnos