«Discurso genración 1973»
Estimados Compañeros, agradecemos en especial al Centro de Exalumnos quienes nos han honrado con la celebración del Aniversario de los 50 años de nuestro egreso, acaecido en la Promoción del año1973.
Hoy es un día esplendoroso para nuestro Curso 4 Año B; se funden, se amellizan en nuestros corazones sentimientos de felicidad y melancolía, inscritos a fuego en nuestra bitácora emocional.
Fué en los albores de un anochecer del mes de Marzo año 1969, cuando nuestros pasos de jóvenes adolescentes, casi niños, cruzaron por vez primera el portentoso umbral del «Internado Nacional Barros Arana»; con los brazos abiertos nos daba la bienvenida el Sabio Historiador y Pedagógo: Diego Jacinto Agustín Barros Arana. Curiosos y expectantes marchabamos en silencio, palpitaban nuestros corazones al unísono con el corazón del eximio Historiador, quien nos instaba a ser ciudadanos íntegros para servir al prójimo más allá de los linderos de nuestro territorio, si fuese necesario. Nos exhortaba al ejercicio moral de la disciplina, el rigor, la lealtad y la fraternidad, entre condiscipulos, y el respeto irrestricto a la destacada Institución de Profesores.
Así comenzaba nuestra formación integral, congregados por horas, meses, y años, el INBA era nuestro segundo hogar. En los años posteriores desarrollamos con creces nuestro Espíritu gregario e íbamos alcanzando metas culturales de envergadura, no en vano hoy nos avala una Estadística robusta de logros Profesionales, en el área deportiva hubo hitos memorables, obteniendo trofeos en diferentes disciplinas que daban cuenta de la permanente práctica del deporte y refrendando el Universal Axioma: «Mente Sana en Cuerpo Sano». En relación a la convivencia era fértil, muchos compañeros venían de lejanas Provincias de nuestro Chile, lo que se traducía en un maravilloso Acontecimiento de transculturacion, a través de nuestras extensas conversaciones nuestro imaginario iba conociendo nuestra diversa geografía palmo a palmo, este ejercicio agrandó nuestro amor por la majestuosa Cordillera, por los Valles reverdecidos de la depresión intermedia, por el Desierto Atacameño en donde brota en ingentes tonelajes «Cobre» el metal del futuro por sus noble naturaleza y aplicaciones en la tecnología de la Post Modernidad, por el Mar que entrega al pescador sus donosos frutos. Sin lugar a dudas, el INBA era nuestro faro de luz equidistante entre pueblos, ciudades y provincias.
Hermanos Inbanos es menester celebrar y agradecer con gozo el caudal formativo que nos brindó nuestro Internado Nacional Barros Arana, por siempre llevarémos el colosal distintivo Inbano grabados con orgullo en nuestras almas.
A los jóvenes Educandos que hoy asisten a sus señeras aulas les dejamos un saludo y un mensaje: «Alumnos del Siglo XXI, confiamos en vuestras prístinas Conciencias que les permitirá desarrollarse como íntegros Seres Humanos, sabiendo que forman parte de una portentosa Tradición educativa y formativa de una Institución señera, de una casa de estudios dueña de muchos Laureles, nacida en el más trascendental seno intelectual de nuestra historia.
Jóvenes que no se turben vuestras mentes con la parafernalia de la Virtualidad, sino, más bién se empape de plena sabiduría que con Donosura les brindará la centenaria Tradición del Majestuoso «Internado Nacional Barros Arana».
Estimados jóvenes Inbanos permitannos finalizar este recado con un memorable verso del Poeta Rubén Darío:
«Juventud divino tesoro…»
Aprovechen el único tesoro que les ha regalado el inconmensurable
UNIVERSO, la Juventud.
CMN aprueba declaratoria como Monumento Histórico del Internado Nacional Barros Arana
Habilitado en 1902, el edificio ha albergado en sus aulas a decenas de premios nacionales, como Nicanor Parra, y políticos